10 Razones para visitar Cantabria en invierno
1. Esquiar en Alto Campoo
La estación de esquí de Alto Campoo es la única de la comunidad autónoma y una de las que tienen más kilómetros esquiables en toda la cordillera Cantábrica. Se halla a 24 kilómetros de la localidad de Reinosa.
. Visitar Castro Urdiales
La villa marinera, pegada a Euskadi, puede ser una buena opción para tu escapada cántabra invernal. Goza de su centro histórico sin prisas, ve al castillo de Santa Ana y a la iglesia gótica de Santa María de la Asunción.
3. Viajar e ir de tapas por Santander
La capital brinda una variada oferta gastronómica con la que podrás deleitarte en una ruta por sus bares más concurridos. Acércate a la plaza de Pedro Velarde y al Cañadío y conoce la vida nocturna santanderina sin que el frío te pare.
4. Dar un paseo por sus playas
La costa y la playa no son solo lugares a los que ir en verano, se puede disfrutar de su encanto también en invierno. Más de 200 kilómetros de costa con unas 90 playas te esperan para un paseo agradable a orillas del mar Cantábrico.
5. Disfrutar del modernismo en Comillas
Sabías que en esta localidad cántabra se encuentra una de las obras más personales de Gaudí? El Capricho de Gaudí o Villa Quijano llamará tu atención. En esta ruta modernista no te pierdas el palacio de Sobrellano o el cementerio ideado por Domènech i Montaner.
6. Adentrarse en la cueva del Soplao
Existe vida más allá de Altamira, en la bella localidad de Santillana del Mar. Recuerda que Cantabria es prolija en cuevas. Prueba de ello es El Soplao, una cueva única en el mundo por la cantidad y calidad de sus formaciones geológicas. La descubrirás en la localidad de Rionansa, enmarcada en un bello paisaje de montaña.
7. Descubrir el nacimiento del río Ebro
Con gran importancia en España, el río Ebro nace en una pequeña gruta ubicada en la carretera que une Reinosa con Brañavieja. Un paseo entre la naturaleza invernal es un plan fantástico para conocer este entorno natural único.
8. Probar el cocido lebaniego
No hay nada mejor en invierno para entrar en calor que tomar un buen cocido. El lebaniego es el típico del valle del Liébana y podrás degustarlo en cualquier restaurante de la zona.
9. Ir a una fábrica de sobaos pasiegos
Uno de los productos gastronómicos más emblemáticos de Cantabria, junto con las quesadas, ideal para los amantes del dulce. Lo podrás probar en restaurantes o pastelerías, además de acudir a una auténtica fábrica.
10. Descansar en una casa rural
Ir a una casa rural en invierno siempre apetece. En las marismas de Santoña hallarás paz y buenas caminatas en un entorno natural famoso por sus anchoas, de esas que apetece degustar al viajar por España.
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